Fomento del bienestar mental en la práctica de la propiedad intelectual
Por Raquel Flanzbaum
El título de la mesa redonda fue Salvaguarda de la estabilidad mental en la práctica de la propiedad intelectual y la sesión tuvo lugar el último día de la conferencia, el 21 de noviembre de 2024.
Este tema ha cobrado gran relevancia en los últimos años, especialmente tras la pandemia mundial de COVID-19. Durante el debate, exploramos el impacto a largo plazo de la cuarentena prolongada y el teletrabajo en los profesionales del derecho, planteando preguntas importantes, tales como: ¿Qué desafíos enfrentaron las personas al regresar a la vida después de la cuarentena? ¿Observaron los despachos de abogados un aumento de las bajas por enfermedad una vez que se reanudaron las actividades habituales?
Los participantes compartimos que muchas personas experimentaron síntomas de depresión, trastornos del sueño y otros problemas, especialmente durante los periodos de aislamiento, ya sea solos o en familia. Destacamos la importancia de retomar la conexión con el mundo exterior mediante actividades creativas y sociales, como talleres de pintura al aire libre, tan pronto como lo permitieron las normativas locales. Estas actividades se volvieron cruciales para ayudar a las personas a reconectar, expresarse y encontrar alegría en medio de la incertidumbre.
Reconociendo que el teletrabajo llegó para quedarse, enfatizamos la importancia de no caer en la falsa comodidad de quedarse en casa indefinidamente. Si bien estar en casa puede brindar una sensación de seguridad, el aislamiento excesivo puede ser perjudicial para nuestro bienestar. Hacer un esfuerzo consciente para salir de casa, conectar con otras personas y disfrutar de la vida cotidiana fuera de casa se convirtió en una forma eficaz de combatir la soledad y la fatiga mental.
Más allá de los efectos de la pandemia, profundizamos en las presiones constantes que enfrentan los profesionales de la propiedad intelectual: la búsqueda de la perfección, los plazos ajustados y el objetivo constante de la satisfacción del cliente. Estos factores de estrés a menudo se subestiman, pero pueden afectar significativamente nuestra salud mental. En las jurisdicciones donde se suspendieron los plazos procesales durante la pandemia, la repentina reanudación de dichos plazos generó una carga de trabajo abrumadora y aumentó la ansiedad.
También tuve la oportunidad de compartir la experiencia de nuestra firma como Empresa B certificada, un modelo que refleja nuestro compromiso con la creación de una cultura laboral priorice a las personas, el propósito y el planeta. Esto fue coincidente con la conversación acerca de cómo las organizaciones pueden promover el bienestar de sus miembros.
Como corporación B, nuestra firma adopta el enfoque de “triple impacto”:
1. Personas (Dentro de la Organización)
Nos esforzamos por cultivar un entorno de trabajo inclusivo y solidario. La diversidad y la no discriminación son valores fundamentales, defendidos a través de iniciativas como la contratación a ciegas, que elimina prejuicios y abre la puerta a un grupo más amplio de talento. Nuestras políticas incluyen licencia por cumpleaños, días de vacaciones adicionales a los requeridos por la legislación laboral y políticas progresivas de licencia parental que apoyan a todos los padres por igual, independientemente de su género. Estas prácticas fomentan una cultura de pertenencia, cuidado y respeto mutuo.
2. Comunidad (Nuestro Impacto en la Sociedad)
Nuestro equipo participa activamente en campañas sociales: apoya la educación para prevenir el abandono escolar, fomenta la donación de sangre y contribuye a iniciativas de alivio de la pobreza. Estas iniciativas permiten a nuestro personal conectar con causas significativas y sentirse empoderado para marcar la diferencia.
3. Planeta (Responsabilidad Ambiental)
Nos comprometemos a reducir nuestra huella ecológica adoptando un entorno de trabajo sin papel y apoyando las iniciativas de sostenibilidad siempre que sea posible.
Estos valores contribuyen significativamente al bienestar mental. Las personas se sienten más realizadas y comprometidas cuando saben que su trabajo genera un cambio positivo. Formar parte de una organización que valora el propósito y la responsabilidad puede elevar el ánimo, elevar la moral y fomentar un fuerte sentido de comunidad.
En conclusión, coincidimos unánimemente en la importancia de cultivar entornos laborales que promuevan el autocuidado, la empatía y el apoyo mutuo. En la profesión jurídica, y especialmente en la práctica de la propiedad intelectual, crear espacios para el bienestar mental no es solo una necesidad, sino una inversión significativa en la salud, la felicidad y la resiliencia de nuestros equipos.
Para más información por favor contactarse con rflanzbaum@ojambf.com